Los 10 “NO” para una Remodelación

CONSEJOS DEL CONTRATISTA

Ayude a  que su remodelación fluya y manténgase en el presupuesto con el sabio consejo de un profesional

Por Kenny Grono – Traducción al español por Irma Guízar

Si usted trabaja con un contratista general o está haciendo ese papel en su propio proyecto, el saber como piensa un contratista le dará una nueva perspectiva al realizar proyectos de remodelación en su hogar.

He aprendido mucho trabajando como contratista, y algunas de esas experiencias también pueden ayudar a los propietarios. Lo que se hace es tan importante como lo que no se hace, y algunas veces el “instinto” de un propietario puede afectar negativamente un proyecto de renovación de vivienda.

¿Cómo saber si está ayudando o perjudicando su propio proyecto? Siga leyendo para averiguar y para ver cómo puede ayudar a optimizar su remodelación.

1. No retrase las decisiones tomadas

Si desea que su remodelación vaya bien, lo mejor que puede hacer es tomar todas las decisiones antes de comenzar el trabajo. Por otro lado, un buen constructor le comunicará todos los imprevistos que vayan surgiendo, pero casi nunca las decisiones sobre los imprevistos suelen ser lo que causa retrasos.

La mayoría de los problemas de retraso están relacionados con cambios en las decisiones ya tomadas sobre cosas como: cambios de color en la pintura, nuevos ajustes en áreas o muebles o la selección de otro grifo. Esto puede parecer irrelevante, pero cuando la entrega del nuevo grifo acarrea dos semanas de retraso, los plomeros tienen que ser reprogramados, se encuentra con que la puerta del gabinete de medicinas golpea el nuevo grifo cuando ya está instalado, y esa es la forma en que algo pequeño, puede acarrear una semana de retraso en un proyecto de cinco semanas.

2. No cambie de opinión (demasiado)

A pesar de que es inevitable que cambie de opinión acerca de algo en su proyecto, sepa esto: cada vez que cambia de opinión, resultará en una orden de cambio. Aunque el cambio puede parecer menor, siempre hay costos añadidos; incluso si es sólo el tiempo dedicado a discutir el cambio.

La calendarización también puede verse afectada. Todos los que trabajan en la remodelación deben ser informados del cambio, por lo tanto nadie estará trabajando en el plan original. Todo el mundo hará cambios, y eso está bien, sólo tenga en cuenta el potencial de interrumpir y retrasar el trabajo.

3. No compre sus propios materiales

Parece una manera obvia de ahorrar dinero; un constructor va a incrementar un porcentaje al costo de los materiales y pasar ese costo adicional a usted. Eso es cierto, pero para empezar, el constructor puede obtener un mejor precio que usted, lo que significa que incluso después de incrementar el porcentaje, usted pagará el mismo precio.

4. No ponga lápiz labial en un cerdo

Aunque un constructor rara vez se  lo dirá, algunas casas es mejor derribarlas en vez de invertir dinero en arreglarlas. Aunque suene raro, es común que la gente invierta dinero en gabinetes de lujo para una casa con cimientos hundidos, o en un horno de alta eficiencia en una casa sin aislamiento. Escuche a los profesionales que vienen a hacer su trabajo. Esté abierto a sus sugerencias.

5. No trabaje sin un fondo de imprevistos

Si usted descubre que el trabajo que quería hacer, cuesta más de lo que esperaba o más de lo presupuestado, al tener este fondo, usted estará bien respaldado. Es casi imposible que una persona establezca un presupuesto exacto para un proyecto de remodelación. Pero no cuente con su fondo de imprevistos para estirar el presupuesto. Si sigue la regla número uno y toma todas las decisiones antes de comenzar el trabajo, probablemente puede terminar con un fondo de imprevistos del 5%,  si tiene un buen contratista general.

6. No deje que los niños y las mascotas se interpongan en el camino

Aunque las personas que trabajan en su casa sean cuidadosas con sus mascotas y niños, no deberían ocuparse de eso; no es seguro tener niños o animales alrededor de la construcción.

7. No viva en el lugar de la remodelación

La mayoría de la gente ignora esta regla, y por buenas razones. La remodelación es costosa, e irse a otro sitio aumenta los gastos. Si usted no puede irse mientras se realiza el trabajo, programe tiempos lejos de la obra y también ubique un lugar limpio y cómodo para estar cuando vuelva a casa, si no quiere estar en un lugar en construcción, desordenando y estresante.

8. No sea una distracción

Puede sonar áspero, pero cualquiera que trabaja en la remodelación de su casa, que además usa el tiempo para platicar con usted, es alguien que no está trabajando para usted. ¿Es la conversación importante y tendrá un impacto en el trabajo? Eso es una cosa, pero al electricista no se le paga más, por pasar 30 minutos hablando de los planes que usted tiene para sus vacaciones.

9. No ignore lo que su casa quiere

Aunque algunas personas se atreven a usar zapatos deportivos con un esmoquin, también pueden verse terriblemente mal. Con las casas sucede lo mismo. ¿Puede una cocina ultramoderna verse bien con muros de piedra marrón victoriana? Claro que podría, pero asegúrese de que realmente es así. Esto no quiere decir que una casa no puede evolucionar con los tiempos. No hay reglas absolutas; sólo conocer muy bien su casa, vivir en ella y hacer su investigación antes de golpear con el mazo.

10. No trabaje sin un diseño

Algunos proyectos requieren un arquitecto, algunos un diseñador de interiores, y a veces, un constructor de talento captará sus ideas y le ayudará a lograr un buen plan.

Haga lo que haga, no inicie una remodelación sin un plan detallado. Una gran cantidad de elementos interactúan en un espacio, póngalos todos sobre el papel y detectará problemas antes de que se construyan. Usted puede atreverse a construir un espacio funcional sin un plan, pero si quiere un espacio funcional y hermoso, contrate a un diseñador.

Artículo original en inglés:

 

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